CEAS es una organización que se define como "independiente y socioliberal" y que está dirigida a "acelerar el proceso de integración de Serbia con la UE y la OTAN". Sin embargo, a Sputnik y otros medios considerados 'indeseables' por el Centro se les vetó la entrada a la rueda de prensa celebrada para presentar a los nuevos miembros de la organización.
"Creo que menospreciando a otros medios, Milich se perjudica a sí misma. Me pregunto si le ordenaron hacerlo los que financian el Centro o actúa por su propia cuenta. Me parece que al fin y al cabo sale de ella misma. De esta manera, no solo no promueve los valores democráticos sino que se muestra como una copia de todo lo que pretende criticar", afirmó a Sputnik el presidente de la Unión de periodistas de Serbia, exjefe de redacción del periódico Política, Liljana Smajlovic.
"A ella le pagan por hacerlo. Su meta es que Serbia se integre en la OTAN y se distancie de cualquier contacto con Rusia. A diferencia de otros, Elena Milich es por lo menos sincera. En general, no esperaba nada diferente de ella", afirma Ratko Dmitrovic, redactor jefe del periódico Vecernje Nóvosti.
"Los intentos infructuosos de Milich por acercar Serbia a la OTAN llevan a que la Alianza solo genere aún más rechazo entre los serbios".
"Los medios de comunicación en Serbia son así, hacen su trabajo de acuerdo a la ley y la ética por la que se pronuncian. Estamos de acuerdo en que la situación en la prensa serbia podría ser mejor pero llamar a los medios de comunicación 'entidades de propaganda' solo por no pertenecer al campo ideológico de Milich es descarado. Especialmente, teniendo en cuenta que la propia Milich se ocupa de la propaganda de la OTAN", concluye experto.