Se informa que la tarde del jueves los migrantes agresivos que intentaron abandonar Grecia para llegar a Europa atacaron a policías con porras y piedras y destruyeron una oficina donde registran a los refugiados que llegan a la isla.
La policía respondió con granadas aturdidoras pero tuvo que retirarse al territorio de la guardia costera debido al mayor número de los atacantes.
Se informa que un policía resultó herido durante los disturbios.
Actualmente el campo en Leros acoge a casi 650 inmigrantes y refugiados en su mayoría de Afganistán y Pakistán.