El ordenador fue encontrado en un cesto de basura, cerca del lugar donde El Bakraoui alquilaba un apartamento en la comuna de Schaerbeek de Bruselas, anteriormente trascendió que el aparato podía contener un testamento.
El Bakraoui señala, en particular, que unos hombres arrestados como sus cómplices, en particular Mohamed Bakkali, le ayudaban sin saber que se preparaban atentados.
El 22 de marzo la capital belga sufrió tres explosiones, las dos primeras se produjeron en el aeropuerto de Zaventem y media hora más tarde se registró otra en la estación de metro Maelbeek, cerca de las instituciones europeas.
Los atentados, que causaron 35 muertos y unos 340 heridos, fueron reivindicados por el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).