Anteriormente, el primer ministro británico, David Cameron, remitió una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con las demandas de Londres de cara al referéndum sobre la permanencia o abandono de la UE que se quiere celebrar antes del final del 2017.
Los cambios que exige Gran Bretaña se centran en cuatro: proteger a los Estados no incluidos en la Eurozona, otorgar mayor poder a los Parlamentos nacionales para poder bloquear las leyes comunitarias, no incluir al Reino Unido en el proyecto de mayor integración política y limitar durante cuatro años el acceso a beneficios sociales para los inmigrantes llegados de la UE.
A principios de febrero Tusk propuso un proyecto de enmiendas a la legislación de la UE, destinadas a lograr un compromiso con Londres al respecto para que el país siga siendo el miembro del bloque de los Veintiocho.
El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, y Cameron esperan lograr el acuerdo antes de la cumbre de la UE programada para el 18 y el 19 de febrero.