"Rusia está dispuesta a suministrar todo tipo de sistemas de armamento cuya exportación no esté prohibida", aseguró en declaraciones a Sputnik.
Según Rogozin, existen "muchos interrogantes" sobre el armamento de los vecinos de Serbia que son miembros de la OTAN.
"Las informaciones de que los vecinos de Serbia van a disponer de sistemas de ataque no suscitan optimismo", expresó, al citar el caso de Croacia que se propone comprar armas ofensivas avanzadas.
La pregunta es contra quién "se adquiere en la región un sistema de misiles con un alcance entre 270 y 300 kilómetros, que no va más allá de los límites de los vecinos de Croacia", enfatizó.
Al mismo tiempo, Moscú no quiere en absoluto que las posibles entregas de armas a Serbia "sean vistos por los croatas o alguien más como dirigidos contra ellos", dijo.
"Serán para Serbia y no en contra de alguien", recalcó.
El vice primer ministro informó el lunes que Rusia estudiaba una solicitud serbia para el suministro de armamento defensivo.
El propio Rogozin, que viajó a Belgrado para asistir a una reunión del Comité Intergubernamental ruso-serbio para el Comercio y la Cooperación Económica y Científico-Técnica, entregó al primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, una maqueta del sistema antiaéreo S-300 subrayando que es "solo un regalo".