Además de las oficinas de Volkswagen en Wolfsburgo, la Fiscalía investiga otras oficinas.
El objetivo de las pesquisas es recabar los documentos sobre la manipulación, informó la Fiscalía.
Previamente, Volkswagen admitió que 11 millones de sus automóviles diésel tienen instalado un programa que manipula los datos sobre los gases contaminantes emitidos por sus motores.
Durante las pruebas llevadas a cabo en EEUU se reveló que los niveles reales de emisión de CO2 de modelos diésel de Volkswagen superan 30 veces la norma, mientras en los laboratorios los indicadores eran mucho menores que los límites.