Según el corresponsal, más de 100 personas alojadas en el centro lo abandonaron la noche del lunes alegando "condiciones pésimas" de esta instalación, y dijeron que irían, en transporte o andando, a Alemania, donde esperan obtener ayudas y vivienda.
Previamente, la misma noche del lunes otros dos centenares de refugiados se negaron a ser alojados en el centro de Röszke y se marcharan en dirección a Budapest.
Tras recorrer 15 kilómetros a pie, se dispusieron a pasar la noche en medio de la autovía, sin hacer caso de las peticiones de la policía de subir en autobuses y regresar al centro de acogida.
El incidente obligó a desplegar un gran dispositivo policial en el que también tuvieron que intervenir los agentes encargados de custodiar el centro de Röszke, lo que aprovecharon el resto de sus inquilinos para huir de él.
Mientras tanto, cientos de refugiados continúan cruzando la frontera húngara desde Serbia; la policía no intenta impedirles el paso y solo insiste en el cumplimiento de los trámites formales, informa el corresponsal de RIA Novosti.
La ciudad de Röszke, en el sur de Hungría, es la que recibe en los últimos meses el grueso del flujo de refugiados de África y Oriente Próximo que llegan a este país vía Serbia.