Durante la conversación, que tuvo lugar por iniciativa de la parte ucraniana, Lavrov "reafirmó la necesidad urgente de que Kiev entable diálogo directo con Donetsk y Lugansk, como premisa para encontrar soluciones mutuamente aceptables a los problemas existentes", indica el comunicado oficial.
El canciller ucraniano, por su parte, aseguró que Rusia debe hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que se agudice la situación en Donbás, según reveló el portal del Ministerio de Exteriores del país eslavo.
Klimkin señaló que en el marco de los acuerdos de Minsk debe comenzar inmediatamente la preparación de las elecciones locales en algunos territorios de las regiones de Donetsk y Lugansk, comicios que contarán con la presencia de observadores de la OSCE y otros organismos internacionales.
Otro del los temas debatidos fue el armisticio y la garantía de un régimen de seguridad en la línea que divide a los participantes del conflicto armado.
Kiev lanzó en abril del año pasado una operación militar en Donbás, una región que se opuso al violento cambio de Gobierno en febrero de 2014.
Occidente acusa a Rusia de intervenir en el conflicto de Donbás, en el este de Ucrania.
Según los datos de la ONU, el conflicto ha causado ya más de 6.700 muertos y casi 17.000 heridos.
Actualmente, en la región está vigente un alto el fuego que el Grupo de Contacto Trilateral para el arreglo del conflicto, integrado por representantes de Rusia, Ucrania y la OSCE, aprobó el 12 de febrero pasado en Minsk.
Sin embargo, ambos contrincantes siguen denunciando a diario violaciones de la tregua.