"La ayuda a Ucrania debe ser elemento estratégico de la política exterior eslovaca, porque el futuro de Ucrania es en cierto grado también el futuro de Eslovaquia", dijo Kiska al periódico eslovaco Pravda.
Puesto que Ucrania es vecina de Eslovaquia, Bratislava debe priorizar el desarrollo de unas relaciones multifacéticas con Kiev, señaló.
"Al ayudar a Ucrania, Eslovaquia contribuirá a ampliar el espacio de la democracia y la estabilidad en nuestra región", comentó el mandatario al intervenir en una conferencia que el país celebra anualmente para valorar los resultados de su política exterior del año previo.
Puesto que la tarea principal de cada Estado consiste en garantizar la seguridad de sus ciudadanos, Eslovaquia seguirá fortaleciendo su capacidad defensiva en cooperación con los miembros de la OTAN y como candidata a ingresar en la Alianza cumplirá el compromiso asumido de aumentar el presupuesto militar del actual 1% del PIB al 1,6% del PIB en 2020, reveló.
"Rusia aspira a debilitar la unidad de los Estados de la Unión Europea", afirmó el presidente agregando que el mantenimiento de la unidad con los miembros de la UE responde a los intereses de Eslovaquia.
