"Son refuerzos no letales que contribuirán a desarrollar la capacidad de las tropas ucranianas independientemente del éxito de la tregua", señaló esta mañana a Sputnik Nóvosti un portavoz de Defensa.
Rusia ha advertido que la presencia de instructores británicos en Ucrania "no reforzará la confianza" entre el Gobierno y los separatistas ucranianos.
"Esta asistencia no combativa forma parte de la relación de Reino Unido con Ucrania", justificó hoy el portavoz ministerial.
El primer grupo de 35 instructores ocupa ya posiciones en Nikoláev, en el sur del país, donde guiará a jefes militares ucranianos en atención médica y tácticas defensivas.
Londres acaba de aumentar su contribución de materiales no letales –desde cascos a uniformes o gafas nocturnas– destinados a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El gasto de estas partidas supera los dos millones de libras (unos 2,8 millones de euros).
Varios países occidentales, como EEUU o Canadá, también han entregado a Kiev ayuda militar no letal consistente en vehículos, distintos dispositivos y equipamiento.
Washington también ha barajado el posible envío de armas, pero hasta ahora no ha recurrido a esta opción.
En abril de 2014, el nuevo Gobierno ucraniano lanzó en el este del país una operación militar contra los independentistas que se negaron a reconocer su legitimidad.
Las hostilidades entre las fuerzas de Kiev y las milicias locales han causado más de 6.000 muertos, según el último balance de la ONU.