Sin embargo, agregó que las armas pesadas se volverán a colocar en sus posiciones previas en la línea de separación si las fuerzas de Kiev no cesan sus ataques.
"Toda la artillería será devuelta si la parte ucraniana seguirá tiroteando las posiciones milicianas y los barrios residenciales de las ciudades de la RPD", advirtió.
El acuerdo logrado en Minsk el pasado 12 de febrero obliga a las partes en conflicto a retirar todas las armas pesadas a la misma distancia, para crear una zona de seguridad de al menos 50 km para los sistemas de artillería de calibre igual o superior a los 100 mm, una zona de 70 km entre los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y una de 140 km entre los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes tipo Tornado-S, Uragan, Smerch y los sistemas de misiles tácticos (Tochka, Tochka-U).
Las fuerzas ucranianas deben retirar estos equipos desde la línea real del frente, y las milicias, desde la línea prevista en el Memorando de Minsk de 19 de septiembre de 2014.
El repliegue debía comenzar, a más tardar, al segundo día del alto el fuego que entró en vigor el 15 de febrero y concluir en un plazo de 14 días.