De acuerdo con los testigos, citados por Reuters, casi 2.000 manifestantes reunidos este martes en el centro de Pristina, atacaron a policías con piedras.
A su vez, la policía lanzó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que piden la dimisión de algunos ministros.
Los choques empezaron la semana pasada y giran alrededor del estatus del complejo minero de Trepca, bajo control serbio.
El Gobierno albano de Kosovo presentó un anteproyecto de ley sobre el paso del complejo bajo su control, pero el borrador fue revocado, lo que provocó una oleada de indignación entre radicales albanokosovares.
Las autoridades albanesas de Kosovo declararon unilateralmente su independencia de Serbia en 2008. De hecho, Belgrado perdió el control sobre la región en 1999 tras un conflicto armado.
Belgrado no reconoce la independencia de Kosovo, afirmando que fue proclamada con violaciones del derecho internacional y contra de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que asegura la integridad territorial de Serbia.
Por el momento, la independencia de Kosovo ha sido reconocida por más de 100 países miembros de la ONU.