"La tipografía no distribuye hoy toda la tirada impresa, traerán más mañana y el viernes", dijo el vendedor de un quiosco en la estación de Saint-Lazare.
El demanda de la primera edición de la revista tras la masacre hoy por la mañana alcanzó en Francia niveles inusuales.
El semanario se agotó antes de que se iniciara la jornada laboral.
Según el vendedor, hay quienes adquieren la revista Charlie Hebdo para revenderla, otros guardarla en su archivo familiar o para apoyar a la redacción.
El ataque contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, que se perpetró como una venganza por la publicación de viñetas del profeta Mahoma, se saldó el pasado miércoles con 12 muertos en la sede parisina del semanario.