"Ante las últimas acciones represivas de las fuerzas de ocupación nos manifestaremos para exigir que se vayan", afirman en redes sociales los Comités de Defensa de la República (CDR), grupos independentistas antisistema, encargados de convocar la protesta.
Según informan a Sputnik fuentes de los Mossos d’Esquadra —la policía autonómica catalana— la previsión de las autoridades es que la manifestación desemboque en "la sexta noche consecutiva de violencia en Barcelona".
La manifestación está convocada a las 18.00 (hora local) en la Plaza Urquinaona, que precisamente fue uno de los epicentros del enfrentamiento entre manifestantes y policías en la jornada del viernes 18.
Cataluña acumula ya cinco días de disturbios en las protestas contra la decisión del Tribunal Supremo de condenar por delitos de sedición, malversación y desobediencia a doce líderes políticos y civiles catalanes que fueron enjuiciados por el proceso independentista que llevó al referéndum unilateral de autodeterminación del 1 de octubre de 2017.
En el marco de esas protestas fueron detenidas más de 300 personas en toda Cataluña, de las cuales once se encuentran en prisión provisional.
Desde el lunes 14, los Servicios de Emergencias Médicas de Cataluña atendieron a 576 personas por heridas relacionadas con los altercados.
Actualmente 19 de esas personas permanecen hospitalizadas. Entre los heridos destaca el caso de un joven de 17 años al que los Mossos d’Esquadra reventaron un ojo con un proyectil de foam.
Marlaska llegó a admitir que Cataluña vive un "grave" problema de orden público, pero se mostró convencido de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no están desbordadas por la situación.
Por su parte, los CDR emitieron un comunicado culpando a los antidisturbios de iniciar los enfrentamientos del viernes 18 realizando cargas injustificadas y enmarcaron su respuesta como actos de "autodefensa".
El presidente del Gobierno catalán, Quim Torra, hizo un llamamiento a la "responsabilidad" ante las manifestaciones convocadas y aseguró que los actos de "violencia" no representan al movimiento independentista pese a la indignación generada por la sentencia.