Se trata del austríaco Helmut Maurer, de 45 años, buscado en todo el continente por varios delitos de fraude cometidos entre los años 2014 y 2016, que ascendían a 16 millones de euros.
Después de semanas de investigación, los agentes lograron dar con su paradero en Orihuela, donde vivía en una casa campo con una sola entrada de acceso, con su mujer y su hijo de 7 años; Maurer apenas abandonaba su residencia y cambiaba regularmente sus celulares para evitar ser capturado.
El estafador no opuso resistencia a la detención y se encuentra a la espera de su extradición a Austria.
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La operación la realizó la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de los Juzgados de Madrid (UAPJ) en colaboración con el Grupo de Fugitivos Internacionales de la Comisaría General de Policía Judicial.