En concreto, asistieron a los juzgados los responsables de los ayuntamientos de Oliana y Pont de Suert y el edil de Mollerussa, Marc Solsona, que tuvo que comparecer ante la Fiscalía Superior de Cataluña por su condición de aforado.
Los tres se han acogido a su derecho de no declarar.
El edil de Oliana, Miquel Sala, fue el primero en pasar por los juzgados y le acompañaron un centenar de políticos de la zona en protesta por su citación.
A la entrada se escucharon cánticos de "votaremos", "no tenemos miedo" y hasta canciones como "L'Estaca" o "Els Segadors".
Esta situación se vivió repetidamente con el resto de los alcaldes, que fueron recibidos a la salida con aplausos y vítores.