Morenés fue ministro en la anterior legislatura de Mariano Rajoy, entre diciembre de 2011 hasta y el 3 de noviembre de 2016, cuando fue relevado en el cargo por la actual ministra, María Dolores de Cospedal.
El exministro y actual embajador fue muy criticado por sus intereses comerciales en la industria armamentística.
Este camino entre lo público y lo privado, conocido como 'puerta giratoria', dejó huella en el gasto militar del Gobierno, una situación denunciada por multitud de organizaciones.
El dirigente conservador pasó a ser asesor en diversas empresas militares y de seguridad de todo el Estado, según datos del Centre Delás, entre 20014 y 2011.
Entre ellas destaca la MBDA España, participada por tres de las principales industrias militares europeas (Airbús Military y BAE Systems y Finmeccanica), que se dedican a la fabricación de toda clase de misiles.
Morenés representó a esta empresa hasta 2011, justo antes de ocupar su puesto de ministro.
Otro de los cargos en empresas privadas fue en SAPA Placencia, que se dedica a la fabricación de armas pesadas y ligeras, explosivos y municiones.
Todo este historial parece estar influyendo en la toma de decisiones del ministro.
Desde que él ocupa el cargo, en 2011, los gastos armamentísticos se han disparado, según los datos publicados en la Agencia Europea para la Defensa.
España es, con mucha diferencia, el país europeo que más incrementó su gasto.
En el segundo puesto se encuentra Estonia con un aumento del 55,1%, una cifra muy inferior a la del país ibérico.
Como ministro de Defensa, le tocó también gestionar el despliegue de los cuatro destructores estadounidenses que forman parte del escudo antimisiles de la OTAN y que están instalados en la base de Rota, en Cádiz, y también supervisó la conversión de Morón en base permanente de la fuerza especial de Washington para responder a crisis en el norte de África.