"No existe norma penal que prohíba el debate parlamentario", expresó la presidenta de la Cámara catalana.
En opinión de Forcadell, la querella en su contra, presentada por la Fiscalía y admitida a trámite por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, intenta "aplicar un filtro" a la actividad política a través de la amenaza de consecuencias jurídicas y penales por desobediencia.
"La querella es el primer ejercicio conocido en la trayectoria del sistema penal español de someter a análisis en la jurisdicción penal la prohibición y sanción del debate de ideas", expresó Forcadell.
En ese sentido, la presidenta del Parlamento catalán recordó que la libertad de expresión "es uno de los pilares básicos de una sociedad democrática" y defendió que ninguna resolución judicial poder generar "un espacio de prohibición parlamentaria" que restrinja "el derecho de representación política y de libre expresión de ideas".