Aznar defendió ayer que su decisión en 2003 de involucrar a España en la invasión militar, afirmando que el país "salió ganando" en influencia y en apoyo internacional a sus objetivos.
Iglesias dijo que las declaraciones de Aznar eran "muy graves": "Las afirmaciones del expresidente Aznar son graves, muchos deberían ser juzgados por una intervención militar que no contribuyó a solucionar ningún problema y que de alguna manera echó gasolina sobre una situación muy difícil", lamentó.
"Basta ver la situación de Irak en estos momentos para que Aznar, por lo menos, debería tenerla decencia de callarse, aunque lo justo sería que se sentase ante un tribunal porque en Irak se cometieron crímenes de guerra", dijo a los medios de comunicación españoles al presentar su equipo de campaña para las elecciones generales del 20 de diciembre.
Aznar hizo estas declaraciones tras el arrepentimiento del exprimer ministro británico Tony Blair, quien pidió perdón en una entrevista en la CNN esta semana.