Esta cifra supone un aumento del 7% respecto a un año antes, cuando se situaba en 966.181 millones.
Actualmente la deuda española equivale al 98,1% del Producto Interior Bruto (PIB), que se sitúa en 1,064 billones de euros.
Este porcentaje es el máximo nivel en más de cien años y supera el objetivo para el conjunto del año que había estipulado el Ejecutivo, que era de un 97,6%.
Esta cifra supera con creces a la de la mayoría de los socios europeos, pero también dista mucho de la de Grecia, donde la deuda ascendió en 2014 al 185% de su Producto Interior Bruto, con más de 316.900 millones de euros.
En el país heleno, la cifra aumentó hasta 40 puntos desde que Atenas firmó en 2010 el primer plan de rescate con la Unión Europea.
En España también creció notablemente la deuda desde el inicio de la crisis económica.
Desde 2008 el dinero que deben las administraciones públicas se ha más que duplicado.
En relación al PIB también se ha multiplicado. A finales de 2007 se situaba en un 35%.
Sin embargo, la previsión del Gobierno conservador español es que el endeudamiento supere el 100% del PIB en 2015.
Estas cifras no se alcanzaban en España desde 1898, durante la pérdida de colonias españolas y la guerra con Estados unidos, que dispararon los gastos públicos.
La deuda pública fue del 124% del PIB, según la serie histórica del Fondo Monetario Internacional (FMI).
