La dirección del club de fútbol quería construir un centro comercial y hotelero en la fachada que confronta con el Paseo de la Castellana. El proyecto preveía también cubrir el estadio y una ampliación del mismo.
En un comunicado en su web, el Real Madrid señaló que "a raíz de esta sentencia, el Real Madrid trabajará conjuntamente con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid en la subsanación de aquellos aspectos que sean necesarios para hacer viable el proyecto de reforma del estadio Santiago Bernabéu".
Sin embargo, para Ecologistas en Acción la sentencia es "una muy buena noticia para la ciudadanía madrileña y el bien común frente a la especulación".
La organización destacó que la remodelación no tenía nada que ver con aspectos deportivos, sino con "intereses particulares y afán de enriquecimiento a costa de suelo público".
Ecologistas en Acción denunció el proyecto basándose en investigaciones de Bruselas sobre ayudas públicas ilegales y por la vulneración de la libre competencia. La sentencia es recurrible ante el Tribunal Supremo.
Las negociaciones entre el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por los conservadores, y la dirección del Real Madrid se iniciaron en 1998 con diferentes permutas de terreno que con el tiempo dispararon su valor.
