El Fiscal del proceso, Antonio Roma, considera menor la infracción, pero también pide para él 15 años de cárcel, "la mayor pena para el delito más importante, que fue robar un objeto como el manuscrito Códice Calixtino, de un valor incalculable".
La acusación y la Fiscalía consideran que presuntamente Fernández, que trabajaba de electricista en la catedral, también robó 2,4 millones de euros de uno de los templos más importantes de la peregrinación cristiana.
Roma considera probados todos los delitos de los que se les acusa, entre los que se encuentra robo con fuerza o blanqueo de capitales.
Por el momento, el juez que instruye la causa no se ha pronunciado.
La mujer y el hijo del ladrón también están acusados de blanqueo de capitales y piden para ellos un año y medio de prisión y 300.000 euros de multa.
La reliquia fue sustraída en 2011 de una cámara blindada en la que se encuentran las obras más exquisitas de la catedral compostelana.
El Códice del siglo XII no se recuperó hasta el 4 de julio de 2012, en el garaje propiedad de Fernández.
Este manuscrito es el texto más antiguo del Liber Sancti Iacobi, una compilación de varios escritos de la primera mitad del siglo XII sobre la peregrinación y en honor al apóstol Santiago, cuyos restos se encuentran en la Catedral de Santiago de Compostela.
El Códice tiene un valor económico "incalculable", según los expertos.
El electricista de la catedral también robó dinero, según demuestran varias imágenes grabadas en vídeo.
En ellas se ve a Fernández cogiendo dinero en efectivo de distintas instancias del templo.