El desierto de Neptuno es la región cercana a una estrella donde no se encuentran planetas del tamaño de Neptuno. Esta área recibe una fuerte irradiación del astro, lo que significa que los planetas no retienen su atmósfera gaseosa ya que se evaporan dejando solo un núcleo rocoso. Sin embargo, el nuevo exoplaneta nombrado NGTS-4b sí tiene su atmósfera de gas.
Es el primer exoplaneta de este tipo que se ha encontrado en el desierto de Neptuno.
"Este planeta debe ser duro, está justo en la zona donde esperábamos que los planetas del tamaño de Neptuno no podrían existir", afirmó Richard West, el doctor del Departamento de Física de la Universidad de Warwick.
Los investigadores creen que el planeta puede haberse trasladado a la zona recientemente, durante el último millón de años, o que era muy grande y la atmósfera sigue evaporándose.
En búsqueda de nuevos planetas los astrónomos buscan una interrupción de la luz que emite una estrella. Esto significa que el planeta que la orbita bloquea la luz. Algo parecido sucede durante un eclipse solar. Por lo general, los aparatos terrestres solo detectan inmersiones del 1% o más, pero los telescopios usados en este estudio pueden detectar un oscurecimiento de solo el 0,2%.
"Ahora estamos buscando datos para ver si podemos ver más planetas en el desierto de Neptuno, tal vez el desierto es más verde de lo que se pensaba", concluye Richard West.
Logro sin precedentes: así se forman los planetas de un sistema solar (fotos)
Los resultados del estudio fueron publicados en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.