Las pruebas que se realizan a las afueras de Moscú consisten en distintas situaciones de emergencia que pudieran ocurrir en la plataforma orbital, como qué hacer si falla el receptor de FM, cómo detectar y arreglar problemas con el sistema generador de oxígeno o cómo maniobrar para evitar que la EEI colisione con la basura espacial.
La primera fase de las pruebas se inició a finales de agosto.
En ese entonces, Ovchinin aprobó el examen de acoplamiento automático de la nave Progress a la EEI y de acoplamiento manual.
El ruso Alexéi Ovchinin volverá a la Estación Espacial Internacional con otro juguete de peluche como indicador de ingravidez y amuleto de la suerte, según avanzó él mismo a los periodistas en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin.
"La primera vez fue un búho y esta, un perro salchicha", dijo Ovchinin.
Durante el trayecto a la Estación, los astronautas viajan abrochados a sus asientos, así que suelen llevarse mascotas de peluche para entender cuándo desaparece el efecto de la gravedad.
"Intentaremos producir tejidos con esa bioimpresora", dijo.
El vuelo del 11 de octubre a bordo de la nave Soyuz MS-10 será el segundo para Ovchinin, que ya permaneció 172 días en la EEI entre el 19 de marzo y el 7 de septiembre de 2016.
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El estadounidense Hague volará por primera vez al laboratorio orbital.
Para la fecha, Rusia es el único país que traslada tripulaciones a la EEI.
"Actualmente se baraja realizar vuelos de tripulaciones mixtas, es decir, los astronautas de la NASA continuarían volando en las naves Soyuz [uno por cada vuelo] y los nuestros volarían en las naves de la NASA", dijo.
Después del cierre del proyecto Space Shuttle en 2011 EEUU envía a sus astronautas a la EEI únicamente a bordo de las naves rusas Soyuz.
Se espera que nuevas naves estadounidenses Boeing y SpaceX realicen el primer vuelo tripulado antes del fin de 2018 o a mediados de 2019.