"La adjudicación del contrato a SpaceX es un balance entre las necesidades operacionales, las misiones exitosas y el bajo precio del lanzamiento", comentó el teniente general Samuel Greaves, responsable del programa de lanzamientos espaciales de la Fuerza Aérea de EEUU.
El contrato asciende a 82,7 millones de dólares.
Según destacan especialistas de la Fuerza Aérea, el nuevo satélite tiene una mejor protección contra las interferencias y una mayor precisión en la determinación de la posición.
Los dirigentes de SpaceX habían declarado que su nave espacial Dragon podría emprender en 2018 un viaje a Marte.
Actualmente la nave de carga Dragon realiza vuelos a la Estación Espacial Internacional (EEI).