"La estrategia aplicada desde hace 12 años, está muy apoyada en despliegues militares, que en la actual administración se ha mantenido, con la evolución hacia una Guardia Nacional (GN), integrada sobre todo por efectivos castrenses, que no ha sido eficaz", afirmó el autor de un balance sobre la seguridad en el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre enero y junio de este año murieron asesinadas en todo el país 17.608 personas, lo que equivale a una tasa semestral de 14 homicidios por cada 100.000 habitantes, que representa un crecimiento de 5,3% respecto al mismo periodo del año pasado.
Esa integración de la federación mexicana lleva a que cada Gobierno estatal intente probar con medidas independientes, con resultados desiguales, mejores o peores.
"Un segundo aspecto son las disputas entre diversos carteles del narcotráfico y criminales, unos han crecido, otros desplazan a rivales que reducen su control y los polos del poder cambian a lo largo de los años", con una lógica que también obedece al desarrollo propio de crimen organizado trasnacional.
Hoslt menciona como ejemplo que, en el año 2013, el Cartel Jalisco Nueva Generación no estaba muy presente como ahora en las coordenadas de crimen, mientras hoy es considerado el más expansivo.
Cuando una de las organizaciones criminales gana territorio acumula más poder de fuego, con armamento muchas veces más poderoso que el de las policías locales.
Ante esos fenómenos, "el cuerpo militar sigue siendo el centro de la estrategia federal contra el crimen".
Más confianza en militares
Una explicación para elegir esa ruta militar es que, en las encuestas sobre la percepción de corrupción, los policías municipales registran el peor desempeño a nivel de los estados.
"La Policía Federal tenía un poco de mejor imagen que las municipales y las instituciones en las que más confianza tenían los ciudadanos son las fuerzas armadas, militares y marinos", recuerda el experto.
La impresión de que los policías son corruptos parce confirmada por la experiencia cotidiana de muchas personas.
"En cambio, un nuevo cuerpo híbrido como la Guardia Nacional tiene muchos elementos que la asemejan al Ejército, con un liderazgo de generales y educación de corte militar; por eso resulta difícil hablar de una institución civil", como se discutió en el Congreso en el debate de la reforma que le dio vida.
Sin embargo, el investigador señala que se debe reconocer que, además de los programas sociales para reducir la marginalidad, un intento de modificar ese panorama fue la presentación hace pocas semanas de un "nuevo modelo de policía y justicia cívica".
Ese formato policial busca empoderar al agente local del barrio, a partir de una "estrategia de proximidad" con la ciudadanía.
"En el modelo municipal de barrios populosos de la Ciudad de México, como Netzahualcóyotl, donde se han implementado este tipo de modelos, operan redes vecinales, y los policías van identificando progresivamente los problemas particulares", añadió.
Al parecer, ese modelo tiene un cierto crédito entre la gente, "aunque la gran apuesta es mucho más orientada al factor militar, las autoridades están tratando a la vez el otro camino más civil, que nosotros apoyamos", indicó.
Evolución de la violencia
La inseguridad es la principal preocupación de los mexicanos, según encuestas gubernamentales y privadas, indica el estudio de México Evalúa.
"Esta percepción es producto de la crisis de violencia que afecta a la sociedad desde hace algunos años, debido principalmente a los altos niveles de asesinatos cometidos en el país", indican las conclusiones del estudio elaborado por Holts con Alan López y Magda Ramírez.
Al analizar cada mes comparándolo con el mismo periodo en 2018, los analistas observaron que "los tres primeros meses de 2019 siguieron con una tendencia al alza".
De manera sorpresiva, en abril y mayo pasado ocurrió una reducción en el número de homicidios dolosos, lo cual generó cierto grado de optimismo.
Sin embargo, en junio pasado los homicidios dolosos volvieron a crecer y alcanzaron la alarmante cifra de 3.080 homicidios tan solo en ese mes (17,5% del total semestral).
Poniéndolo en perspectiva, en junio murieron asesinadas 103 personas en promedio cada día.
En 2018 se registraron más de 1,91 millones de delitos en el fuero común de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero solo 2,3% de las investigaciones judiciales iniciadas en los 32 estados fueron por homicidios.
El nivel de impunidad es casi total: el 93% de los delitos no son denunciados.
De los que sí son denunciados, solo el 4% obtiene una respuesta satisfactoria, de acuerdo con el Índice de Impunidad en el Sistema de Justicia Penal, indica la investigación.