"En la mayoría de los homicidios dolosos y otros crímenes de alto impacto cometidos en México se utilizan armas de fuego y una mayoría de estas, 7 de cada 10, provienen de los EEUU", dice el informe.
Estas informaciones fueron compartidas el 21 de este mes por el canciller Marcelo Ebrard con su par estadounidense, el secretario de Estado Mike Pompeo.
Las víctimas de arma de fuego traficadas desde el país vecino se cuentan por miles y han ido creciendo en las últimas dos décadas.
En 1997, únicamente el 15% de los homicidios dolosos se cometían con armas de fuego.
El porcentaje de asesinatos en los que se utilizaron armas de fuego fue creciendo paulatinamente.
"Se ubicó entre 20 y 30% entre 2000 y 2005; hacia 2010, ya era del 60%, y desde 2012, ha crecido año con año hasta ubicarse en los niveles actuales cercanos al 70%", dice el reporte oficial.
Ebrard anunció que solicitó al Gobierno de EUU "que se organice un operativo de EEUU en su territorio, nosotros en el nuestro" para contener ese tráfico.
El canciller explicó que pasar armas de EEUU a México es legal en el país vecino, porque el mercado está regulado, pero ilegal en territorio mexicano.
Fuente del crimen organizado
Las armas de fuego de manufactura estadounidense "nutren al crimen organizado en México", destaca el informe.
México pidió a EEUU "corresponsabilidad" y que actúe en cinco puntos fronterizos de acceso a las ciudades mexicanas de Tijuana, Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
Pero se agravó en 2004, cuando en EEUU expiró la Prohibición Federal de Armas de Asalto, que restringía la fabricación, transferencia y posesión de armas semiautomáticas para uso civil.
Las tres fuentes de los traficantes para adquirir arsenales son bazares de armas, "por lagunas en la legislación que no piden verificación de antecedentes a compradores ni tienen límites en la venta de armas", tiendas de armas donde se realizan verificaciones universales de antecedentes en las que "los traficantes utilizan compradores de paja” y mediante robos a armerías o a propietarios legales.
La cancillería estima que de esas armas robadas "un porcentaje terminó siendo utilizado en crímenes en México".
Investigaciones de rastreo llevadas a cabo autoridades federales estadounidenses confirman que "la mayoría de las armas decomisadas por las autoridades mexicanas tienen su fuente en EEUU".
Entre 2012 y 2017 las autoridades mexicanas decomisaron y enviaron a la autoridad estadounidense de control de armas 98.654 piezas para su verificación.
"Un 70% fueron rastreadas con origen (manufactura o importación legal) en EEUU", indica el documento.
Casi la mitad de las armas traficadas desde EEUU y confiscadas en México son rifles y pistolas semiautomáticas como AK-47, AR-15 y sus variantes.
Un 41% proceden de Texas, 19% de California y 15% de Arizona.
En 2018, las armas de fuego fueron utilizadas para asesinar a 20.082 personas y para lesionar intencionalmente a otras 10.497.
La violencia se ha recrudecido, y en la primera mitad de 2019 se contabilizaron 10.274 homicidios y 5.633 lesiones dolosas con armas de fuego, según las cifras oficiales.