La Oficina del Representante de Comercio de EEUU no sabía nada de la visita hasta que esta fue programada. Posteriormente pidió que la delegación china no viniera, comunicó una fuente que prefirió mantener su anonimato. Otra fuente informó que Estados Unidos pidió a Pekín cancelar la cita por razones internas.
"Las negociaciones sobre el tema agrícola van muy bien y ambas partes mantuvieron un diálogo detallado y franco", declaró Han, y añadió que China busca ampliar su comercio con EEUU "basándose en la igualdad y en el respeto mutuo".
El 20 de septiembre del 2019 la Federación de Granjas de Montana informó que la delegación china había realizado cambios en su agenda y que regresaría a China antes de lo previsto. El Departamento de Agricultura de Nebraska —que también había estado planificando acoger a los delegados del país asiático— confirmó que su visita había sido cancelada. Este cambio de planes echó por tierra el ánimo de los inversores y provocó que se desplomase la mayor parte de los índices bursátiles de EEUU.
Comercio en tiempo de guerra comercial
Las granjas estadounidenses se han convertido en el principal blanco de Pekín porque los líderes políticos están al tanto de su importancia para la reelección de Donald Trump como presidente de EEUU, informa la agencia estadounidense.
"Creo que los votantes lo entienden. No creo que eso tenga impacto alguno en las elecciones", aseveró.
Los políticos y diplomáticos de EEUU y de China mantuvieron conversaciones muy productivas el 19 y el 20 de septiembre del 2019. Washington busca negociar al máximo nivel con el gigante asiático en octubre, señala el comunicado publicado por la Oficina del Representante de Comercio de EEUU. Por su parte, Larry Kudlow, consejero en materia de economía de la Casa Blanca, declaró que los recientes avances en las negociaciones con los delegados chinos crearon una "atmósfera positiva" entre ambos países.
Sin embargo, los comentarios de Trump acabaron con cualquier esperanza de alcanzar un acuerdo parcial que pudiese desencallar las negociaciones bilaterales. Previamente los representantes de la Administración Trump habían discutido la posibilidad de ofrecer a China un acuerdo comercial que levantase los aranceles a cambio de sus compromisos en el ámbito de la protección de la propiedad intelectual y la compra de productos agropecuarios.