"Japón modificó completamente la agenda del G20 respecto a lo que había planteado Argentina, y ninguna de las prioridades que tenía Argentina son prioridades fijadas para el Gobierno japonés para esta próxima reunión de Osaka", señaló el consultor de políticas públicas Pablo Ava, profesor de la Universidad de Buenos Aires.
"El que es anfitrión fija la agenda de lo que se va a tratar, y la agenda de Argentina sobre el futuro del empleo y seguridad alimentaria no está presente en la discusión que propone Japón", puntualizó.
El Gobierno del primer ministro Shinzo Abe se centrará más en el multilateralismo, un asunto que se sobrevoló en Argentina, pero no fue central, y que ahora "se vuelve más importante, sobre todo por las diferencias entre China y EEUU", señaló el analista.
País saliente
Al haber sido anfitrión de la cumbre del G20 en 2018, Argentina forma parte de la troika que integran el último organizador del foro, el actual y el próximo (Arabia Saudí).
"Pertenecer a la troika es un lugar de privilegio dentro de lo que son las negociaciones a nivel de sherpa o a nivel ministerial, pero el G20 parte ahora de donde terminó la discusión, del documento que se aprobó en Argentina por consenso", describió Ava.
Ese aporte fue muy relevante al lograr suavizar algunas discrepancias de diversos países en torno al cambio climático o al comercio multilateral.
Al respecto, Japón pretende como presidente del espacio de negociación diplomática que se inaugurará este viernes "recuperar la metodología de trabajo por consenso y no tanto el planteo disruptivo de los distintos intereses económicos, comerciales o industriales de los países", comentó.
Temas del G20
La primera sesión plenaria que tendrá lugar este viernes versará sobre finanzas, impuestos, comercio, inversiones y anticorrupción, y la segunda se centrará en economía digital e inteligencia artificial.
Argentina no tiene mucho que aportar con respecto a la arquitectura financiera internacional y la regulación de los flujos internacionales que se tratarán en los primeros encuentros.
Estos asuntos se abordaron durante el G20 presidido por Argentina, "pero no con el enfoque de Japón (…) en tecnologías y finanzas y que otorga mucha importancia a cómo controlar las monedas como el bitcoin, ese flujo de financiamiento que hoy no tiene ningún control internacional", explicó Ava.
El país sudamericano sí tendrá algo que decir en la tercera sesión plenaria, pues la infraestructura como promotora del desarrollo, el empleo y la inclusión social fue un tema que Buenos Aires introdujo durante la cumbre celebrada el pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Proyección local del G20
De cara a su impacto en la política nacional, la prioridad del Gobierno argentino "es el aspecto económico y comercial para sustentar el apoyo que tanto necesita en materia de política doméstica en año de elecciones presidenciales", señaló a esta agencia el profesor universitario en relaciones internacionales, Guillermo Galea.
El año pasado, Argentina exhibió un papel mediador entre las posturas enfrentadas de China y EEUU en materia comercial, "lo cual fue en claro detrimento a lo largo del año", aseguró el experto en Eurasia.
Este año, Macri intentará "aprovechar este contexto para plantear su propia agenda sobre aranceles ante el resto de los países y culminar el cierre definitivo de la negociación con la Unión Europea para lograr el intercambio de libre comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur)".
En paralelo, el presidente argentino intentará agendar el mayor número de audiencias bilaterales con otros mandatarios, indicó Galea.
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En el marco de la cumbre de Osaka, Macri se reunirá con el presidente de China, Xi Jinping, y con el de EEUU, Donald Trump, "los principales objetivos desde el punto de vista político, económico y comercial", describió el especialista.
El jefe de Estado argentino intentará también recabar algún halago sobre su gestión "a fin de sacar provecho en su carrera de reelección presidencial", manifestó Galea.
"No debemos olvidar que el contexto internacional está marcando una agenda propia, sobre todo teniendo en cuenta los incidentes y provocaciones entre Estados Unidos e Irán y el futuro del comercio entre China y Estados Unidos, por lo cual el rol de Macri seguramente quede relegado a un segundo plano", contextualizó.
En ese sentido, una estrategia superadora sería la de postularse "como uno de los representantes de la región latinoamericana, más allá de sus aspiraciones personales o domésticas, a fin de impulsar la agenda del Estado al que representa más que su propia candidatura", finalizó Galea.
El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea; mientras que en sus reuniones también participa España en calidad de invitada permanente.