El Banco de China redujo este martes en 0,28% la tasa de cambio del yuan frente al dólar al situarlo en 6,96 unidades por el billete verde, la cuota más baja en la última década.
"El rublo es una divisa vinculada a las materias primas que además reacciona a los precios del petróleo", indicó.
La moneda rusa, enfatizó, ya reaccionó a las medidas proteccionistas de Estados Unidos y sigue bajo presión por el riesgo de las sanciones.
Algunos expertos opinan que para Rusia esto parece una señal desagradable de la posible caída de la demanda china de materias primas.
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La deuda pública también crece y a día de hoy asciende ya al 47% del Producto Interior Bruto (PIB) y es evidente que ese aumento se acelerará, sostuvo.
Ante este panorama, señaló el analista, las autoridades monetarias no podrán contener el yuan por mucho tiempo y tendrá que debilitar la moneda.
"Esta tendencia llevará a la ralentización de la economía y la disminución de las compras de materias primas por parte de China", explicó.
Si el enfriamiento, agregó, es suave, los problemas de China no se proyectarán en Rusia, pero si las burbujas en el mercado financiero estallan bruscamente, esto llevará a un shock en el sector real de la economía.
"El PIB chino es ocho veces más grande que el ruso y una reducción de 10% de las importaciones desde Rusia en términos de valor, provocará una caída del PIB ruso de entre 0,2 y 0,3%", concluyó.
