La analista explicó a Bloomberg que la decisión rusa de reducir sus inversiones en los bonos estadounidenses permitió al país euroasiático estar preparado para neutralizar el impacto de las posibles nuevas sanciones.
El 2 de agosto, un grupo de senadores estadounidenses presentó un proyecto de ley sobre nuevas medidas antirrusas, incluidas las sanciones contra la deuda estatal de Rusia. Además, el proyecto prevé imponer sanciones contra políticos y empresarios rusos.
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No obstante, Lindow considera la amenaza para la deuda rusa como poco probable. En efecto, el propio Departamento de Finanzas de EEUU advirtió que las sanciones pueden desestabilizar los mercados globales.
A principios del abril, EEUU extendió sus restricciones financieras a 38 individuos y entidades rusas, entre ellas, la exportadora rusa de armas Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
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