Según este programa, el consumo de carbón debe disminuir un 10% en 82 ciudades de China en relación a los volúmenes que fueron registrados en 2016. Además, Pekín planea usar gas en vez de carbón en el sector de energía y en sus infraestructuras, tanto de servicio como de vivienda. Cabe destacar que actualmente China es el segundo consumidor más grande de gas en el mundo.
Durante los primeros seis meses de este año, el precio promedio del carbón se ha situado en 103 dólares por tonelada. Según Vedomosti, la reducción del consumo de carbón en China hará desplomar los precios actuales hasta los 52 dólares por tonelada.
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El año pasado, el país asiático importó más de 188 millones de toneladas de carbón bituminoso y otros derivados de este mineral. Este volumen fue 2,7% mayor del importado por China en 2016. Australia, que exportó 79,91 millones de toneladas de carbón a China, se convirtió en el mayor suministrador. A su vez, Indonesia y Rusia exportaron 35,28 y 25,31 millones de toneladas, respectivamente.
Se informa que la decisión de China de reducir el consumo de carbón responde a las preocupaciones medioambientales y a la disminución de la industria del carbón en el país.
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