Las inspecciones, motivadas por la deplorable seguridad en las minas, ya comenzaron el 1 de marzo y tienen como objetivo determinar los problemas que impiden frenar la siniestralidad minera.
Además de las minas de carbón también se harán inspecciones en las empresas operadoras.
La Administración Nacional de Energía de China había comunicado que las autoridades del país planean cerrar más de 500 minas antiguas en 2017.
La industria minera china es una de las más peligrosas del mundo: cada año pierden la vida miles de mineros.
El Gobierno lleva a cabo una intensa labor dirigida a reforzar la seguridad en las minas de carbón.
Por ejemplo, la Administración de Seguridad Laboral de China anunció en marzo de 2015 planes de cerrar 5.000 minas pequeñas con el objetivo de reducir la siniestralidad en la industria minera.