Koch preparaba entonces una tesis universitaria sobre el cifrado en internet, para la que decidió comprar 5.000 bitcoines como experimento. En aquellos momentos, la criptomoneda era prácticamente desconocida y no tenía gran valor, al punto que una vez presentada su tesis, el noruego olvidó por completo su compra, hasta que el bitcoin se empezó a revalorizar.
En la cuenta quedaron todavía 1.000 bitcoines, que siguieron incrementando su valor.
Actualmente un bitcoin vale unos 16.000 dólares, por lo que decidió cambiar algunas de sus monedas por 10 millones de dólares y todavía conserva el resto, por valor de 13 millones de dólares.
En declaraciones a un medio noruego, Koch puntualiza que los 4.000 bitcoines que vendió primeramente equivaldrían a decenas de millones de dólares.
"Mi hermano pequeño siempre me lo recuerda, pero prefiero no pensarlo", cuenta.
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Según expertos, la cotización de la moneda digital más popular del mundo seguirá creciendo y podrá alcanzar 20.000 e incluso 50.000 dólares en 2018.