"A día de hoy, la manipulación de los precios de oro es cubierta por los medios de comunicación como si fuera la obra de comerciantes malignos", afirmó Speck. El entrevistado señaló que los inversores en la actualidad invierten más en el oro al temer a las crisis, como la de Corea del Norte, que provocan el aumento del precio de este material.
"La manipulación con los precios del oro, que empezó el 5 de agosto de 1993, provenía de los bancos centrales. En otras palabras, el entonces jefe de la Reserva Federal de EEUU, Alan Greenspan, no quería que el precio del oro superara los 400 dólares", afirma el entrevistado.
Speck explica que Greenspan tuvo miedo de que esto pudiera tener una influencia negativa sobre el 'termómetro de inflación' así como sobre la 'psicología de las autoridades'.
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Según el entrevistado, Greenspan orquestó un acuerdo entre los bancos centrales con el objetivo de mantener el precio del oro bajo el nivel de los 400 dólares, y esto funcionó durante muchos años gracias a las ventas y los créditos concedidos por los bancos.
Los bancos centrales a menudo son públicos y no actúan solos, sino que cooperan estrechamente con organizaciones financieras y bancos privados, afirma Speck.
El experto indica que la evolución positiva del precio de oro empeora la deuda y otros déficits económicos de EEUU.
Además, este tipo de manipulaciones beneficia al sistema bancario, sobre todo, el de EEUU, subraya el analista. Como resultado, la posición de dólar resulta mejor de lo esperado.