"Llevé a cabo una investigación en varios sectores de la economía desde el punto de vista de los lugares y las envergaduras de las destrucciones y llegué a la conclusión que para 2016 las pérdidas de las instituciones económicas ascendieron a los 300.000 millones de dólares", aseveró.
Según el experto, resulta imposible realizar una investigación exacta debido a que no es posible recibir informaciones de las regiones de Al Raqa e Idlib, en el norte del país, controladas por los terroristas, así como de otras regiones.
Salman señaló que sus cálculos se refieren a la infraestructura económica, incluyendo empresas y fábricas, sin contar con las grandes pérdidas por el asesinato de especialistas, el talado de los bosques y la destrucción de bienes agrícolas y ganaderos de Siria.