"No pensé en ello y tampoco lo sugerí", dijo Tsipras en una entrevista al diario Efimerida ton Syntakton al cumplirse dos años de la llegada de su formación Syriza al poder.
El país heleno abandonó la dracma, su moneda nacional, y adoptó el euro en enero de 2001.
"De ninguna manera se legitimarán (los reajustes) por encima de lo acordado", señaló al ser consultado sobre la presión que ejercen los acreedores internacionales.
El primer ministro llamó a una mayor responsabilidad a los acreedores para que concluyan pronto la segunda evaluación del programa de reformas, sin lo cual es imposible la entrega de nuevos empréstitos.
"El FMI debe asumir su responsabilidad por el programa griego", remarcó.
Instó también a Europa a tener en cuenta la nueva situación tras el cambio de Gobierno en EEUU y adoptar decisiones pragmáticas de interés comunitario y no coyunturales.
"Siempre estuvimos rezagados en las encuestas pero ganamos las elecciones", apuntó.
El dirigente descartó también la celebración de elecciones anticipadas y aseguró que se llevarán a cabo en el plazo establecido.
La izquierda radical llegó por primera vez al poder en Europa al vencer Syriza en las urnas el 25 de enero de 2015.
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Sin embargo, varios sectores griegos acusan al Gobierno de Tsipras de seguir la política de la derecha con medidas más rígidas que sus antecesores.
