Este recorte afectará al 20% de la plantilla, compuesta por 14.935 trabajadores, y al 14% de las sucursales, que suman un total de 2.093.
"Los despidos se centrarán en las sucursales con menor rentabilidad y que también se reducirán los días de apertura en las localidades de menor tamaño", señaló el banco.
El Banco Popular, la sexta entidad financiera española, lleva anunciando desde hace tiempo que atraviesa momentos difíciles por el alto volumen de activos inmobiliarios dañados que todavía tiene en el balance, lo que le obligó a realizar dos ampliaciones de capital por 5.000 millones.
A pesar de que han pasado ya ocho años desde que estalló la crisis financiera, los bancos continúan arrastrando las consecuencias, como es el caso de la entidad española.