El 5 de julio la entidad británica presentó un informe que llamaba a profundizar las sanciones de la UE contra Rusia por medio de la inclusión en la lista de sancionados de una cantidad mayor de estructuras de gobierno rusas, además de hacer un llamado a revisar el sistema de contención defensiva de la OTAN para incrementar su efectividad.
El Comité, no obstante, llamó a restablecer el diálogo con Moscú para evitar llegar a un conflicto.
"No creo para nada que todo eso sea necesario, no veo a Rusia como una amenaza", señaló la eurodiputada a la agencia rusa.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y, particularmente, tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
Ese mismo año EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un veto a las importaciones agroalimentarias.
El Consejo de la UE prorrogó el 1 de julio las sanciones contra Rusia hasta enero de 2017.
En este contexto, la OTAN interrumpió unilateralmente la cooperación con Rusia y anunció la ampliación de su actividad militar en Europa, incluido el fortalecimiento de las fuerzas de despliegue rápido, una mayor presencia del contingente estadounidense en el continente, el aumento de los ejercicios militares y las misiones de patrullaje y el crecimiento de los gastos de defensa.
Las autoridades rusas expresaron en reiteradas ocasiones que esto representa una expansión sin precedentes de la actividad de la OTAN cerca de sus fronteras.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo anteriormente que la Federación de Rusia no representa una amenaza para ningún otro país, pero recalcó que Moscú no dejará sin atención acciones potencialmente peligrosas para sus intereses.