Este año, según los pronósticos más pesimistas, el país podría perder más de 7,6 millones de turistas, lo que llevaría a la pérdida de unos 9.000 millones de dólares por parte de las empresas turcas.
"De acuerdo con la agencia Moody’s, Turquía es vulnerable debido a su dependencia del capital extranjero. Hasta ahora, las importaciones superan notablemente las exportaciones", se explica en el artículo.
En el último año, las reservas de divisas del país han disminuido en 12.000 millones de dólares.
El sector turístico representa el 6% del PIB del país y es uno de los elementos clave de su economía, así como una fuente de moneda extranjera. Además, más del 8% de los turcos trabajan en la esfera turística.
En abril, al país otomano llegaron un total de 1,75 millones de turistas (un 28% menos que en el abril pasado), de los cuales 31.000 provenían de Rusia —lo que representa una disminución del 79% en comparación con la cantidad de turistas rusos que visitaron el país el año pasado—. Además, este año Turquía recibió menos turistas de Alemania, Francia, EEUU, Reino Unido y Grecia.
Los turistas provenientes de Ucrania y Georgia no son tan generosos y provechosos para la economía turca como los visitantes de Alemania y Rusia, opinan algunas analistas. Por su parte, los turistas rusos no planean visitar el país tras el derribo del Su-24 ruso por la Fuerza Aérea turca, mientras que los ciudadanos alemanes están preocupados por la seguridad en el país.