PARÍS (Sputnik) — La compañía gala fue acusada de corromper a funcionarios públicos extranjeros al haber pagado el crudo iraquí a precio inflado conscientemente.
La condena, que es resultado de un largo proceso judicial, coincide con la petición de la Fiscalía y supone la sanción máxima prevista en el momento de los hechos, ocurridos entre 2000 y 2002.
En vigor entre 1996 y 2003, el programa 'Petróleo por alimentos' fue puesto en marcha para permitir a Irak acceder a ayuda humanitaria a cambio de petróleo y de esta forma atenuar para su población los efectos del embargo impuesto contra el régimen de Sadam Husein por la invasión de Kuwait en 1990.
No obstante, las autoridades iraquíes quebrantaron ciertas restricciones del programa vendiendo el combustible a precio inflado y obteniendo así cuantiosos beneficios económicos.
Los alimentos enviados al país en el marco del programa también fueron en muchas ocasiones objeto de negocios ilegales, al ir a parar a las manos de comerciantes que pagaban una comisión a altos cargos del Gobierno.
Según datos de 2005, unas 2.200 empresas de casi 60 países se vieron involucradas en las trampas y acciones fraudulentas en el marco del programa; al menos 180 de esas compañías eran de nacionalidad francesa.