"Rusia representaba un mercado importante para los productos agrícolas de Italia. El volumen de exportación de estos productos (a excepción de bebidas) en los últimos años creció casi el doble y en 2013 llegó a 485 millones de euros", indican los expertos de Confagricoltura.
Tras la imposición de las sanciones contra Rusia por Occidente en 2014, la situación cambió radicalmente. Según los autores del informe, en 2015 el descenso del volumen de las exportaciones se estimó en 244 millones de euros.
La exportación de verduras se redujo en un 99 por ciento, de frutas en 95 por ciento, de quesos y productos lácteos en más de 93 por ciento, de carnes y productos cárnicos en un más de 88 por ciento.
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En agosto de 2014 Rusia limitó por un año la importación de productos agropecuarios procedentes de los países que le impusieron sanciones.
Entre los productos sancionados se encuentran la carne, los embutidos, el pescado, las hortalizas, las frutas y los productos lácteos.
Posteriormente, el 25 de junio de este año, Rusia tomó la decisión de extender el embargo alimentario por un año, hasta el 5 de agosto de 2016, luego de que la UE extendiese sus sanciones hasta el 31 de enero del mismo año.
