Las bandas nubosas del meteoro llegarán a territorio mexicano con rachas de hasta 80 kilómetros por horas y tormentas torrenciales en las costas de los estados del centro-este: Jalisco, Colima y Michoacán, con oleaje de 3 a 5 metros.
El meteoro se localizaba a 365 kilómetros al oeste-suroeste de Playa Perula, estado de Jalisco (este) y a 545 kilómetros al sureste de Cabo San Lucas, en la península de Baja California, a las 0.700 locales (13.00 GMT).
Las autoridades decretaron una "zona de vigilancia" desde el puerto de Manzanillo, Colima, hasta Cabo Corrientes, Jalisco para el 12 de junio y las primeras horas del miércoles 13 de junio.
En Jalisco se registraron inundaciones sin pérdidas humanas el lunes 11 de junio y la secretaría de la Defensa Nacional implementó el plan de desastres naturales conocido como DN-III, en coordinación con autoridades locales para evacuación y auxilio a la población en las zonas afectadas.
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El huracán originará "fuerte entrada de humedad hacia el occidente y centro del país".
En el Pacífico oriental, el promedio histórico es de 15 ciclones anuales, ocho con categoría de huracán y hasta cuatro con categoría mayor de hasta cinco en la escala Saffir-Simpson, que mide la intensidad destructiva de los vientos.
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En la temporada 2018 se espera un periodo ligeramente más largo que el promedio histórico en el océano Atlántico, con la posible aparición de 14 ciclones, de los cuales siete podrían alcanzar categoría de huracán, de esos y hasta cuatro podrían ser de categoría mayor.
La primera tormenta de la temporada fue Aletta, que se formó el 6 de junio y finalmente se convirtió en el primer huracán mayor de la temporada, sin consecuencias.
