"Hoy sabemos que, si bien es imposible contener la fuerza de la naturaleza, podemos mitigar sus efectos y salvar vidas, México ha transitado de un enfoque reactivo a uno basado en la prevención de desastres", dijo el mandatario en su discurso inaugural del foro mundial.
En Cancún se han dado cita de mandatarios, funcionarios y representantes de 189 países, para "definir nuevas estrategias que reduzcan las afectaciones en la población en caso de contingencias naturales".
Esa plataforma de la ONU analizará las políticas públicas en casos de sismos, huracanes, erupciones volcánicas y distintos fenómenos hídricos y meteorológicos.
El líder latinoamericano ilustró la magnitud del reto en México, que ha sufrido unos 30 desastres naturales cada año de diferente magnitud, donde "una cuarta parte de la población vive bajo la amenaza de enfrentar ciclones y una tercera parte es vulnerable a sismos o terremotos".
Como resultado de experiencias trágicas, como el terremoto que devastó la Ciudad de México en septiembre de 1985, huracanes y sequías, el país construyó "un sólido Sistema Nacional de Protección Civil, con el respaldo de las Fuerzas Armadas, que es ejemplo frente al mundo", aseguró.
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La vicesecretaria general de la ONU, Amina J. Mohammed, señaló a su turno la necesidad de dotar a la gestión y prevención de riesgos con la misma prioridad que el manejo de desastres, cuando se presentan.
Los objetivos de la agenda 2030 "no se van a lograr a menos que se pueda abordar la reducción de desastres, para lo cual se han marcado objetivos globales y varias prioridades de acción".
Más de cinco mil representantes de los Estados, organizaciones internacionales y de la sociedad civil, líderes privados y expertos en ciencia y tecnología, se reunirán hasta el próximo sábado en el foro convocado por la ONU.
