El veterano futbolista desveló a los medios británicos que sufrió abusos sexuales desde los 11 a los 15 años del entrenador de su equipo juvenil.
Ambos apuntan a Barry Bennell, quien les entrenó cuando jugaban de chavales con el Crewe y que fue encarcelado en 1998 por ofensas sexuales con seis menores.
La confesión de los tres veteranos deportistas ha activado una campaña oficial para ayudar a otras víctimas a salir del anonimato y para prevenir abusos en otros niños.
La NSPCC (Sociedad Nacional para la Prevención de Crueldad en Menores) ha activado una línea telefónica de asistencia en cooperación con la federación inglesa de fútbol, la FA.
Medio centenar de llamadas se recibieron en las dos primeras horas de estar operativa, según desveló la NSPCC.
"No debe haber ningún escondite para cometer abuso sexual en nuestro juego nacional y puede haber muchos más que sufrieron semejantes horrores cuando eran jóvenes jugadores pero nunca lo han desvelado", dijo su director Peter Wanless.
De acuerdo con los medios, Bennell tiene 62 años y está en libertad condicional tras cumplir tres condenas por delitos de pedofilia en Inglaterra y Estados Unidos.