LONDRES (Sputnik) — Adam Johnson, estrella del Sunderland y la selección inglesa, fue declarado culpable la semana pasada de un acto sexual con una adolescente de 15 años.
El futbolista confesó además haber besado y seducido a la menor, que era hincha y socia del club de la liga de élite, la Premier.
El caso Johnson está visto para sentencia y, según advirtió el juez, pasará una larga temporada en la cárcel, quizá entre cuatro o seis años.
Mientras, la atención se volcó en el Sunderland y, particularmente, en la actuación de su consejera delegada, Margaret Byrne, desde que Johnson fue detenido hace ya un año.
El jugador fue suspendido en una primera instancia pero pronto recuperó su puesto como lateral del equipo.
Jugó semana tras semana, cobrando su correspondiente sueldo de tres millones de libras, hasta la víspera del juicio.
El acusado se declaró culpable de dos de cuatro cargos – todos de índole sexual- el primer día de la vista pública y testificó después que había informado al club de su relación con la adolescente.
Byrne estaba también al tanto de las pesquisas de la policía y de los 834 mensajes electrónicos, muchos con obvia o sutil carga sexual, que el futbolista y su víctima se intercambiaron antes de que estallara el escándalo.
“La junta del Sunderland AFC ha aceptado hoy la dimisión de Margaret Byrne”, dijo el club en un comunicado.
La directiva no duda de las buenas intenciones de su ya ex directora pero advierte de que “nuestras investigaciones internas han dejado claro que Margaret tomó decisiones erróneas” en relación con Johnson.
Los miembros de la junta ofrecen sus disculpas a la “joven y dedicada hincha y a su familia” que han sufrido debido “principalmente y en primer lugar por el señor Johnson y sus despreciables acciones, pero también por el club que apoyan”.
Byrne dejó su cargo en este club del noroeste de Inglaterra con efecto inmediato.
