Esta no es la primera vez que Rusia envía a Siria una de sus aeronaves de inteligencia más avanzadas. Previamente el Tu-214P ya había volado al país árabe en febrero del 2016. En aquel entonces la necesidad de trasladar el Tu-214P a la base aérea de Hmeymim surgió a raíz del conflicto armado en el país.
Lo pudo hacer gracias al sistema de radar multibanda MRK-411 de abordo. Este aparato incluye antenas en fase activas y distintos modos de funcionamiento, y es capaz de operar en condiciones meteorológicas adversas. En particular, varios modos del MPK-411 le permiten clasificar e identificar fácilmente aquellos blancos terrestres y marítimos situados a entre 150 y 200 kilómetros. Además, cuenta con un modo llamado GMTI que permite seguir la pista a los terrestres sean uno o varios juntos.
Probablemente la característica técnica más peculiar de este sistema sea que el MRK-411 puede funcionar a frecuencias más bajas que el radar AN/APY-3, instalado a bordo del avión estadounidense E-8 Joint STARS. Ello permite al avión ruso detectar la infraestructura enemiga a varias decenas de kilómetros.
"Es lógico suponer que el reciente desplazamiento del Tu-214P a la base aérea de Hmeymim se convierta en un apoyo fundamental para el Ejército sirio durante la etapa final de la liberación de Idlib", concluye el autor del artículo.