La reunión se celebró al margen del 72 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
"Dejamos claro que si desde los territorios cercanos a los "amigos" estadounidenses (…) se hacen intentos de complicar la conclusión de la operación antiterrorista no quedarán sin respuesta", señaló.
"Es un un aporte decisivo a la lucha contra Daesh (organización terrorista proscrita en Rusia)", declaró.
Tras la reunión de Lavrov y Mualem la Cancillería rusa señaló que "las partes intercambiaron puntos de vista sobre el desarrollo de la situación en Siria y la región en general".
"Se prestó especial atención a la necesidad de fortalecer las tendencias positivas en el desarrollo de la situación 'en el terreno' en Siria, aumentar la asistencia humanitaria a todos los necesitados, restaurar la infraestructura económica y social, crear condiciones favorables para avanzar rápidamente hacia una normalización política en Siria sobre la base de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", según el comunicado.
Aseguró también que el desmembramiento de Siria provocará una reacción en cadena en toda la región.
"No se debe consentir ninguna desintegración, la reacción en cadena se propagará por todo Oriente Próximo", dijo.
Lavrov subrayó que aunque "primero se debe terminar la lucha antiterrorista" es necesario pensar ya en cómo recuperar la unidad de Siria.
El ministro ruso insistió que las zonas de distensión en Siria desde el principio se idearon como temporales.
"Seis meses estará vigente este concepto, sin embargo, se declaró que simultáneamente con las zonas de distensión queremos incentivar la reconciliación nacional para que empiece el diálogo nacional y se prepare el terreno para el proceso político en añadidura a lo que se hace en Ginebra", explicó.
A la vez, indicó que las negociaciones sirias se prolongarán por "bastante tiempo".
"Es una crisis complicadísima", dijo.
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Destacó que todas las fuerzas que se encuentran de manera ilegal se deben retirar de Siria tras la derrota del terrorismo.
"El primer paso necesario tras la victoria del terrorismo —y estoy seguro que se logrará— sería retirar a todos los que se encuentran allí de manera ilegal", aseveró.
Agregó que "en cuanto a los que están invitados de manera legal, supongo que las autoridades sirias tomarán una decisión de acuerdo con los resultados del proceso político".
Añadió que a Rusia la están responsabilizando de la solución de todos los conflictos.
"No me gusta demasiado que algunos políticos responsabilizan a Rusia de todo", dijo en una rueda de prensa en la ONU.
Dijo a los periodistas que amontonan "a Corea, a Irán, a Siria, a Ucrania y todo resulta ser un problema de las relaciones entre Rusia y EEUU".
"Rusia y China deben solucionar el problema norcoreano, Rusia debe hacer tal y tal cosa sobre Siria", enfatizó.
Al prohibir a sus militares contactar con sus colegas rusos en Siria, el Congreso de EEUU obstaculiza la lucha contra los terroristas, denunció el canciller ruso.
El ministro ruso recordó que Rusia y EEUU intercambian información para evitar incidentes entre aviones de combate en Siria sin embargo "es poco cuando se está luchando contra el terrorismo, cuando eliminamos los focos terroristas en Al Raqa y Deir Ezzor, donde de hecho se distribuyen las tareas".
"Pero para rematar eficazmente a los terroristas (…) se requiere la coordinación y a los militares estadounidenses la coordinación les está prohibida por la ley para las asignaciones presupuestarias del Congreso", subrayó.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, denunció que las sanciones que la UE y otros países impusieron contra Siria contribuyen a los graves problemas humanitarios que sufre el país.
"La UE y una serie de otros países impusieron las sanciones muy rígidas contra Siria, la influencia de estas en los graves problemas humanitarios que enfrenta la República Árabe Siria, está lejos de ser menor", dijo Lavrov.
Rusia se implicó en el conflicto de Siria a petición de su presidente, Bashar Asad, lanzando a finales de septiembre de 2015 una operación aérea para frenar el avance de los yihadistas.
EEUU encabeza una coalición de 73 países que desde 2014 efectúa ataques aéreos contra objetivos de organizaciones terroristas, entre ellas Daesh y el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, también prohibido en Rusia.
Las operaciones de la coalición en territorio sirio no cuentan con la autorización de Damasco, que las califica de intervención, ni del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sanciones contra Siria
"La UE y una serie de otros países impusieron sanciones muy rígidas contra Siria, la influencia de estas en los graves problemas humanitarios que enfrenta la República Árabe Siria, está lejos de ser menor", dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Naciones Unidas.
Añadió que durante esta Asamblea General de la ONU no escuchó señal alguna por parte de Occidente de que "dejará de jugar los juegos de las sanciones".
A inicios de mayo EEUU extendió por un año más las sanciones en contra del Gobierno de Damasco, y a finales del mismo mes la Unión Europea prolongó hasta el 1 de junio de 2018 sus limitaciones unilaterales que pesan sobre Siria desde diciembre de 2014.
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La Organización Mundial de Salud advirtió a Estados Unidos y los países de la UE que sus restricciones unilaterales contra Siria impactaron seriamente en la adquisición y el mantenimiento de los equipos médicos.
Provocaciones con armas químicas
Lavrov afirmó también que no hay evidencias de que las muestras recogidas por expertos de la comisión especial de la OPAQ tras el ataque químico en Jan Sheijun no fueran manipuladas.
Además, al comentar la investigación de los ataques químicos en Siria, Lavrov apuntó que la misión especial de OPAQ está integrada por representantes de países occidentales contrarios a Damasco.
"Allí hay dos grupos para investigar los hechos (…) ambos están encabezados por los ciudadanos de un Estado occidental y que ocupa la posición más radical y antigubernamental respecto a la crisis siria", dijo.
Además Lavrov expresó la esperanza de que los expertos de la OPAQ visiten la base aérea siria de Shairat.
El pasado 4 de abril la oposición siria denunció un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, que se saldó con más de 80 muertos, según la Organización Mundial de la Salud, que culpó a Damasco por la tragedia.
Las autoridades sirias refutaron la acusación alegando que todos sus arsenales químicos fueron retirados del país y eliminados en 2016.
El Gobierno sirio aseguró que nunca empleó sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición ni contra los terroristas.
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El 7 de abril EEUU atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs), desde la cual supuestamente se llevó a cabo el ataque químico, sin esperar la investigación ni presentar pruebas.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las hostilidades, según datos de altos cargos de la ONU, han dejado hasta la fecha unos 400.000 muertos.