"En las maniobras participarán alrededor de 3.000 efectivos, 200 inspectores de policía y 200 representantes de entidades públicas, además, tenemos previsto movilizar el 5 de mayo a 2.000 reservistas a lo largo de Lituania", dijo Vaiksnoras.
El ejercicio, el más importante de este año en el país báltico, se llevará a cabo en dos localidades del sur, Marijampole y Vilkaviskis, y se prolongará hasta el 7 de mayo.
El objetivo es mejorar la interacción entre el Ejército, las estructuras del Ministerio del Interior y los organismos de autogobierno.
El escenario del entrenamiento prevé la toma de edificios públicos por grupos rebeldes.
Las unidades policiales, incapaces de sofocar el motín por su cuenta, pedirán la ayuda de fuerzas de reacción rápida y montarán una serie de dispositivos para garantizar la seguridad de la población local.