"Vamos a monitorear la respuesta de Siria a este ataque para ver si ellos nos atacan o si se están preparando nuevos ataques con armas químicas", dijo en una conferencia de prensa en Mar-a-Lago, la residencia del presidente de EEUU, Donald Trump, en el estado de Florida.
En la madrugada del viernes, EEUU disparó 59 misiles de crucero Tomahawk desde buques de guerra emplazados en el mar Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
La Casa Blanca considera que desde esta instalación se lanzó el martes el supuesto ataque químico a la ciudad de Jan Sheijun, que dejó 84 muertos y 545 heridos.
Rusia condenó el bombardeo de EEUU como acto de agresión y anunció que suspende el memorando firmado con Washington para prevenir incidentes aéreos en el país árabe.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Vladímir Safrónkov, declaró en una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad que la agresión de EEUU contra Siria no hace sino fortalecer al terrorismo.
Según un comunicado publicado en la página web de la Cancillería rusa, EEUU bombardeó la base siria "aprovechando como pretexto el incidente químico en la provincia de Idlib".
De acuerdo con el gobernador de Homs, el ataque de EEUU causó al menos siete muertos, incluidos dos civiles.